MEJORA TUS HABILIDADES COMO CICLISTA DE MONTAÑA
CONSEJOS Y TRUCOS DE UNA PROFESIONAL QUE TE AYUDARÁN A MEJORAR TU TÉCNICA PARA RECORRER LOS CAMINOS MÁS RÁPIDO Y CON MÁS CONFIANZA
Por Emily Schaldach
Conocida por su sonrisa contagiosa y su personalidad extrovertida, Emily Schaldach ha conseguido innumerables triunfos tanto en bicicleta de montaña como en ciclocross, incluyendo múltiples podios en diferentes campeonatos nacionales. Ella trabaja con muchas de las estrellas emergentes del ciclismo de montaña como entrenadora en el reconocido programa DEVO de Durango, y está encantada de compartir su experiencia y conocimientos para ayudar a los ciclistas a ser más rápidos y a disfrutar más sobre la bicicleta.
Mientras realizaba un viaje en bicicleta de montaña por el desierto hace unos años, algunos amigos me preguntaron cuáles eran mis mejores consejos o secretos para afrontar los caminos más técnicos. Estos amigos eran nuevos en el ciclismo de montaña y aunque tenían algunas habilidades básicas y podían superar algunos terrenos accidentados del desierto, yo sabía que, con un poco de ayuda y algunas directrices, podrían disfrutar del recorrido de una forma totalmente nueva.
Tener una sólida base técnica de bicicleta de montaña te preparará para disfrutar más en los caminos y te darás cuenta de tus progresos más rápidamente una vez domines una serie de puntos clave. Reuní estos tres consejos durante ese viaje por el desierto años atrás para compartirlos con mis amigos. Desde entonces, he mejorado la lista y las explicaciones para estas habilidades y esto ha modificado completamente mi forma de entender y visualizar la técnica del ciclismo.
Mira hacia donde quieres ir
El primer consejo es sobre la selección de línea. En un camino existen innumerables decisiones que puede hacernos avanzar de forma más rápida y suave. Aunque lo más sencillo es centrarse en cada roca y raíz de nuestro camino, realmente es más efectivo mirar hacia el camino y concentrarnos en dónde queremos ir. Esto supone mirar hacia la sección más suave del camino por donde nos gustaría que fuera nuestra bicicleta en lugar de mirar la raíz que nos gustaría evitar.
Mientras miramos el camino también debemos ir pensando por dónde rodará nuestra rueda trasera. Es fácil esquivar una roca u obstáculo con nuestra rueda delantera y, sin darnos cuenta, rodar sobre él con nuestra rueda trasera, lo que nos ralentiza o hace que nuestra bicicleta sufra fuertes sacudidas. Si puedes mirar hacia donde quieres ir, y recuerda que esto incluye saber por dónde rodará tu rueda trasera, comenzarás a volar por las secciones técnicas del camino.
Separación cuerpo-bicicleta
El segundo consejo se refiere a la posición del cuerpo. Pienso en esto como en la creación de un espacio que te permita controlar la bicicleta en lugar de que la bicicleta te controle a ti. Especialmente en la bicicleta de montaña, los ciclistas avanzados se levantan y se sientan constantemente en el sillín y cambian la posición del cuerpo sobre la bicicleta para maniobrar rápidamente sobre terreno accidentado.
Por ejemplo, al descender, puedes levantarte del sillín, doblar tus codos y rodillas y empujarlos hacia fuera mientras llevas tu pecho más cerca del manillar. Después, si necesitas pasar sobre una roca o raíz, levanta tu rueda delantera y según pasas sobre la roca cambia tu peso hacia arriba y hacia delante para ayudarte a elevar la rueda trasera sobre el obstáculo. Por el contrario, cuando subas secciones del camino muy pronunciadas, cambia el peso hacia delante sobre el sillín, llevando tus codos hacia dentro y colocándote sobre el sillín de una forma más compacta.
Mientras vas en la bicicleta comienza a experimentar para ver cómo puedes mover tu cuerpo alrededor de tu bicicleta. Puedes moverte hacia delante o hacia atrás, arriba o abajo y de lado a lado. Combinando estos movimientos diferentes comenzarás a sentir lo importante que es practicar la separación cuerpo-bicicleta.
Inclinarse en las curvas
Finalmente, el último consejo tiene que ver con las curvas. Intuitivamente, intentaremos dirigir nuestras bicicletas girando el manillar. Sin embargo, dirigir nuestra bicicleta de montaña es algo que se realiza inclinando completamente la bicicleta hacia un lado. Cuando tomamos una curva, especialmente una curva plana sin peralte, practica la separación cuerpo-bicicleta del segundo consejo presionando tu pie exterior hacia abajo y colocando tu brazo interior completamente recto. Esto inclinará tu bicicleta hacia la parte interior de la curva mientras tu cuerpo permanece más vertical. En el ciclismo de montaña esto se llama contra-dirección. Con la práctica comenzarás a sentir que creas más inercia según tomas la curva con esta técnica, lo que te permitirá salir de la curva de forma más rápida y suave.
En curvas o giros más pequeños, piensa en girar tu bicicleta. En lugar de mover el manillar para girar, apunta tu centro en la dirección que desees ir y así tu cuerpo y tu bicicleta se moverán fácilmente en esa dirección.
Cuando comiences a practicar estas habilidades básicas en tu bicicleta de montaña, ten paciencia. Probablemente se te olvide algo o incluso te caigas, pero es parte del aprendizaje y te ayudará a comprender cómo maniobrar sobre la bicicleta y a atreverte con caminos más técnicos. Al practicar estas técnicas, creo que es más importante pensar solo en uno de estos consejos a la vez. Deberás sentirte cómodo con una técnica antes de pasar a la segunda o la tercera. Según vayas avanzando tu capacidad para ejecutar cada una de esta técnicas aumentará y pronto volarás por los caminos sin tener que pensar en la técnica.